-Creo que ya logré entenderlo todo-, saca un cigarro, lo enciende, y da el primer alón, -es que… para poder contarles esta historia debo entenderla yo, y hasta los momentos se me ha hecho difícil hacerlo, se preguntaran por qué estaba sentado como lo estaba, es tan difícil y tan extraña que debo ponerme al revés para ver si tengo mejor perspectiva pero…. ya No importa -…
-Esta historia no es mía, es de un amigo, un amigo que lamentablemente murió, ¿cómo murió?, como muchos lo hacen en esta vida, no fue enfermo, sino por un accidente. El cual tristemente no pudo evitar, esta historia es extraña ya que habla de villanos y de héroes y al final ninguno es lo que parece, lamentablemente mi amigo no está para contarla, hubiera sido bueno escucharla de él, pero a falta de él estoy yo. El héroe.
Verán, esta historia no solo es de amor y dolor, no es la típica historia que uno escucha, es una historia de ficción real, el pobre estaba loco, era un demente queriendo llamar la atención, conmigo nunca lo logró, yo siempre se lo decía, que debía dejar esa paranoia, debía ver a un psicólogo o tratar de aceptar la realidad, y lamentablemente nunca lo hizo, murió una tarde, y tristemente lo hizo solo, pues yo, no estuve ahí, y tampoco estuve los días siguientes a su muerte, aparecí meses después, y solo pude ver de él, un cuarto solo, oscuro y lleno de fotos, solo estaba yo para contemplar aquel monumento que había creado en su vida, era como si quisiera siempre mantener los recuerdos, pero ahora él se fue y dichos recuerdos están solos sin que nadie los aprecie, es como si también estuvieran muertos, como ya les dije antes, esta historia es de villanos y héroes, y tristemente su maldad lo consumió hasta que una tarde murió, solo.
Yo lo conocí una tarde, era un joven alegre y muy tímido, y quizás hasta aburrido, pero llegué yo y le di un vuelco a su vida, comencé tratándolo de forma normal, salíamos y le presentaba a mis amigos y mis amigos se hicieron amigos de él, todos éramos un grupo depinga, salíamos, disfrutábamos y compartíamos los 365 días del año, yo nunca llegué a imaginar que él era un demente, era un loco que fue creyendo una historia que poco a poco él iba escribiendo en su mente, creía ser escritor, creía poder escribir cosas y llegar a conmover a los demás, claro que nadie llegó a decirle nada, seguramente por pura lastima.
Y así fue transcurriendo el tiempo, hasta que un día él se enamoró, y de quien, de un fantasma, de alguien que no existía, que como era eso, pues es que él veía a alguien que no era verdadero, alguien irreal que le producía las más grandes y bellas sensaciones que uno se pueda imaginar, se enamoró de la persona de quien nos enamoramos todos, el ser perfecto, aquel que te roba el aliento, aquel que con una mirada te llena y te cautiva… Señores, yo se lo decía, y aún lo sigo diciendo, ese ser no existe, no sean uno más de esta vida pensando que han de encontrar un amor así, porque serán locos, como él lo fue. Pues bien, enamorado de alguien que no existía el siguió su vida, 5 años de eterna agonía, 5 años llorando, 5 años riendo, 5 años imaginando todo un feliz cuento que nunca tuvo final feliz.
Que porque era el villano, pues bien, fue egoísta, y soberbio, codiciaba tanto la felicidad que no tenía limites para obtenerla, como puede ser bello algo que produce malestar en otros, mientras él pasaba horas y horas anhelando aquel bello encuentro quienes estaban a su alrededor fueron infelices, o quizás fue envidia, quizás este es el lado de la historia que no logro entender, y si fue que el realmente fue feliz, y los infelices éramos nosotros, es tan fácil juzgar a alguien sin querer entender sus razones…
Pensemos un poco a ver si es esta la trama de la historia correcta. Era un ser que se levantaba feliz cuando aquel ser que no existe dormía con él, ¿sexo? No, el pobre nunca lo hizo, pero si no lo hizo como puede ser tan feliz, quien se llena en esta vida con simples abrazos y cariños, pero es que cada noche no había nadie acostado junto a él, y si él lo invento? Y si fue una paranoia de él y en su mundo sentía a alguien abrazándolo fuertemente, pero como ser feliz sin tener a alguien a tu lado, como ser feliz sin sentir el éxtasis del sexo, él lo era, o tal vez no…
Quizás si había alguien pero el malinterpreto las cosas, quizás pensó que por un abrazo que le daban los demás querían algo con él, suele pasar, y más cuando uno pasa mucho tiempo solo, pero lo que él me contaba era más que eso, era mucho más que abrazos y sueños, hubo besos, lo sé yo una noche estuve ahí, y cuando uno besa no es por lastima, es por algo más, lo lamentable es que nadie aparte de mi llegó a verlo, solo fui yo, y a pesar de decirle que debía tener cuidado él se dejo llevar por aquel fantasma que estaba a su lado.
Tal vez fue ingenuo, creyendo que los demás eran felices si él lo era, eso sí, a todos les solía contar lo que sucedía, claro todos lo escuchaban y callaban, sabían de su boca lo que pasaba pero cuando no estaba ellos sabían que era mentira, hasta reían con sus historias, pero puede que en ese momento los villanos fuéramos nosotros que no llegamos a comprender o a querer el bien de él…
Ya basta de conjeturas y contaré realmente su historia…
Sucedió en 5 años de su triste vida, aprendió a querer como nadie y dio el todo por esa persona, aprendió el sabor de un café en una tarde, saboreó los más grandes vinos que pudo tener en su mano y sentía el olor de aquella persona cada noche que lo acompañaba, cada tarde veía aquel fantasma llegar a su casa, se perdía en el mundo de la irrealidad y enmarcó tantos recuerdos que al final su cuarto fue una película, guardó grandes secretos hasta que su boca no pudo más, cada quien fue conociendo su versión de los hechos, un libreto aún sin terminar, amó lo que le decía y odió lo que no hacía, lloró infinidades de veces, mientras que, solo estaba yo para secar sus lagrimas, para dar un abrazo tácito y darles fuerzas para seguir luchando, en 5 años aprendió lo que la vida es, una triste comedia romántica que crea el terror cuando por fin uno ve la realidad, si fue feliz, siempre fue así, y a pesar de que muchos no le creen era fácil ver como sus ojos se llenaban de vida, ver como con cada día aprendía algo nuevo, y fue hundiéndose en un ridículo libreto que era su vida, conoció a alguien que le mostró un lado nunca explorado, se levantaba creyendo en cuentos, caminaba por las calles sin miedo, porque había un fantasma que estaba siempre con él…
Murió de un accidente, murió de haber cometido la imprudencia de dar sentido a una palabra, de dar aliento a los sentimientos y de cometer el más grande error de su vida, murió queriendo y creyendo que esta vida es un libreto, lamentablemente el día que él murió yo no estuve ahí, y no me arrepiento, porque gracias a eso, ahora yo estoy aquí…
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