viernes, 26 de febrero de 2010

diario del eterno pensante...///.... pag. 18

Continuaré con mi historia y esta vez encenderé un cigarro, ahora que lo menciono, muchos escucharon este relato, supieron de mi boca lo que había pasado, algunos más temprano que otros, habían personas que esperaron a un cierto tiempo, ya para cuando todo había transcurrido una gran parte, sabían que algo no era del todo normal entre nosotros, veían cosas que comúnmente no veían, entre tantas de ellas fue una gran amiga, mi morocha, como así nos decíamos, ella me dijo que su novio y sus amigos no eran en nada como éramos nosotros, veía que había algo y que ese algo era de gran magnitud y único entre los dos, así que no me quedó más remedio que contarle mi secreto, a veces esto lo hacía sin ningún motivo pero para con ella no fue así, sentí un alivio al contárselo, estuvo conmigo, me apoyó, me demostró que fuese lo que fuese mi vida ella estaría ahí, para apoyarme, algunas veces lo pienso bien y recapacito que en algunos casos ese fue un error muy grande que yo cometí, no debí hacerlo, debí guardar mis sueños, mis pensamientos, mis acciones solo para mí, él lo hacía, lo guardaba en su mente solo para él, y yo, yo dejaba lo mágico y lo único en manos de otros…

Pero no todo fue mi culpa, en algunos casos se nos escapaban de nuestras manos nuestros actos, esto generó una intriga en varios que quisieron responderla, y sin pensarlo montaron una cacería a todo lo nuestro colocándonos en posiciones difíciles de la que yo principalmente no podía escapar y me veía forzado a revelarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario